martes, 10 de agosto de 2010

Célestin Freinet: Una educación para el pueblo.

C. Freinet: Una educación para el pueblo.

I. Escuela y sociedad: la escuela del capitalismo.

Célestin Freinet, nació en los Alpes franceses de Provenza el 15 de octubre de 1896 y falleció el 8 de octubre de 1966. Pedagogo francés creador de las Técnicas que llevan su nombre. Es uno de los más grandes innovadores en la educación del Siglo XX.

La historia de la Escuela Moderna es ante todo y a merced al profundo instinto cooperativo de Célestin Freinet su iniciador y principal impulsor. La pedagogía de Freinet entraña dos factores: El primero, hace referencia a la teoría psicológica subyacente a la práctica pedagógica; el segundo se refiere a la práctica de la misma. Lo importante para Freinet es la práctica pedagógica, el valor de la acción es superior al de cualquier otra consideración, reacciona contra pruebas que por mucho que sean presentadas por otros como panaceas, no son acordes con los resultados de la experiencia. La acción pedagógica es el motor de la aportación de Freinet. El libro de su esposa Elise, Nacimiento de una pedagogía popular, lo demuestra en cada una de sus páginas.

Freinet esta metido en el contexto más amplio de los grandes pedagogos del período entre guerras. Escribe en 1964, El método Montessori, inmovilizado por sus normas y esclavizado por su material, ya no responde a la situación actual. El método Decroly ha sido esclerotizado al ser asimilado por la escolástica.

Si los grandes pedagogos han sido en general, según Freinet, ardientes revolucionarios preocupados sobre todo por el desarrollo social y humano del niño, pero alejados de las contingencias de la práctica pedagógica.

“La decadencia y la muerte de la escuela son el resultado del formidable desarrollo del capitalismo… La escuela actual es hija y esclava del capitalismo. Se caracteriza por extender sin cesar el dominio del conocimiento, hipertrofiando el saber con la pretensión de desarrollar así el poder vital del hombre, por su desinterés respecto a las fuerzas espirituales y la armonía social. Que pueden ser mas sana y feliz la vida humana”.

Una de las mayores taras de la enseñanza es la de pretender separar la educación de la vida, aislar la escuela de los hechos sociales y políticos que la determinan y condicionan. Al poder capitalista no le interesa que los educadores, busquen el fracaso de la escuela ahondando en las bases de la organización social, mantiene y alimenta el divorcio entre la escuela y la vida y mantiene a los educadores aislados entre sí. El educador debe tomar conciencia de que la escuela actual no es sino un engranaje de la función de formación o como apunta Freinet, de deformación del individuo. Reacciona contra este estado de cosas y su concepción de la pedagogía es unitaria y dinámica, y liga al niño con la vida, con su medio social, con los problemas que le atañen a él y su entorno. La educación postulada por Freinet y no sólo por él, presupone la realización de unas determinadas condiciones materiales y sociales, sin las que perderá efectividad el esfuerzo del renovador.

II. Punto de partida: la confianza en la naturaleza.

La psicología sensitiva y La educación por el trabajo. Están escritos en un campo de concentración. Estas dos obras de Freinet rezuman un optimismo y una confianza tal en la naturaleza y en la vida. Es absoluta: “la vida es la que tiene el secreto”. Hay unas leyes que la rigen y que son generales, naturales y válidas para todos los seres. Así formula Freinet la primera de estas leyes aplicadas a la vida humana: “Todo sucede como si el individuo (…) estuviera cargado con un potencial, del cual no podemos todavía definir ni el origen, ni la naturaleza, ni la finalidad.

En educación es esencial partir de la base de las increíbles capacidades de vida, de adaptación y de acción del niño, aunque estas capacidades no sean bien conocidas por haber sido reprimidas por una pedagogía negativa y unas creencias metafísicas esterilizantes, es necesario volver a descubrir esas dinámicas virtualidades, a fin de basar sobre ellas toda la intervención educativa.

III. Una nueva concepción del proceso educativo.
1.- Una pedagogía centrada en el niño.

“Toda pedagogía que no parte del educando es un fracaso, para él y para sus necesidades y aspiraciones más intimas”.

El niño no se educa con arreglo a unas condiciones dadas de antemano; debe ser educado con arreglo a sí mismo, a sus posibilidades y a su dinamismo. En palabras de Freinet, hay que tomar al niño “no en el medio ideal que nos complacemos en imaginar, sino con sus impregnaciones y reacciones naturales y también con sus virtualidades insospechadas, sobre las cuales basaremos nuestro proceso educativo”. Las reacciones del niño no son arbitrarias y sus conductas no son aleatorias. La pedagogía Freinet, en lugar de cultivar los sentimientos de inferioridad exalta la capacidad creadora de los niños e intenta ayudarles a triunfar y a tener plena conciencia de sus posibilidades. La Escuela Moderna quiere para sus alumnos actividades escolares vivas, ligadas al interés profundo del niño, actividades y trabajos a los que el niño se entregará y cuya práctica generará dinamismo y provecho pedagógico. Si la línea de interés general de la clase no se sigue y no se integra a la enseñanza, el pensamiento infantil se desintegra (y esta desintegración es, según Freinet, una auténtica plaga de la enseñanza tradicional).

2.- Un principio básico: la educación por el trabajo.

El origen de todos los conocimientos no es la razón, sino la acción, la experiencia, el ejercicio, todo debe ser pasado por la experiencia de la vida.


La educación por el trabajo es uno de los principios básicos, equivale a cultura salida y emanada de la actividad laboriosa de los propios niños, una de las tareas esenciales de esta pedagogía del trabajo es crear una atmosfera de trabajo y elaborar, experimentar y difundir las técnicas, un postulado de Freiner “no hay en el niño necesidad natural de juego, no hay si no necesidad del trabajo.”
La necesidad orgánica de gastar el potencial de vida en una actividad a la vez individual y social, hace falta que el trabajo salvaguarde una de las tendencias psíquicas mas urgentes sobre todo en esta edad.
La escuela tradicional, hipnotizada por la preocupación de enseñar, ha subestimado, desconocido y descuidado las fuerzas que llevaban al niño a la verdadera educación, ha suplantado esas fuerzas por disciplinas y normas de comportamiento concebidas primero como rito de iniciación y después como educación para las clases ociosas.

El trabajo es para Freinet una de las piedras angulares de su construcción pedagógica, el trabajo escolar deberá ser trabajo-juego, es decir hallarse a la medida del niño, mover normal y armónicamente los diversos músculos, los sentidos y la inteligencia. Tal actividad esta compuesta por ambos a la vez y responde a las múltiples exigencias que el uno nos hace soportar y el otro buscar.

En las clases Freinet, el trabajo se organiza en torno a una serie de técnicas básicas de las cuales no podemos hacer aquí mas que una muy somera indicación. La introducción de la imprenta en al escuela, una de las mas importantes de las innovaciones técnicas de Freinet.

La correspondencia interescolar motivada es decir, la correspondencia de los niños de las clases de Freinet con niños de otra escuela perteneciente a una región alejada, era una actividad cargada de interés para los niños y de posibilidades educativas; los contratos de trabajo en los que los niños se comprometían a desarrollar una determinada cantidad de trabajo para la semana, la preparación de fichas documentadas, las conferencias que los mismos niños daban sobre otra cuestión, eran parte de las innovaciones de Freinet en el terreno didáctico.

3.- Un método: el tanteo experimental

Otra de las grandes inversiones que Freinet realiza a la pedagogía tradicional, se refiere al método que la escuela utiliza para producir el aprendizaje, para enseñar, la pedagogía Freinet parte de la tendencia natural el niño a la acción, a la creación, a expresarse y exteriorizarse. Todos los procesos no solo de los seres humanos, sino también de los animales, del más pequeño al mas mayor, según Freinet, se realizan por este proceso universal del tanteo experimental. En el caso concreto de la vida humana, sea cual sea la etapa del desarrollo que se considere, la ley del tanteo esta en la entraña de toda evolución y todo aprendizaje.

El recién nacido tiene, según Freinet, dos armas para enfrentarse a la vida, el instinto es como la huella que dejan en el niño, trasmitida a través de las generaciones, los infinitos tanteos cuyo éxito ha permitido la supervivencia de la especie. Por otro, la permeabilidad a la experiencia, característica que hará posible el nacimiento y desarrollo de la inteligencia.

El tanteo experimental es como se ve, de la pedagogía de Freinet, el único camino para lograrlo es desartificializar los procesos de adquisición y ceñirse a los métodos naturales, significan un radical cambio de atmosfera, pues no son antinómicos ni de esfuerzos, ni de ejercicios metódicos, ni de orden y disciplina sino que preparan.

4.- Un objetivo: la verdadera educación

La propia finalidad de la educación debe ser por completo reconsiderada, atacando al conjunto de tareas de la función educadora. La labor de la educación será facilitar, estimular y ayudar a la expansión de las tendencias que parezcan buenas..

El objetivo de la educación es promover el desarrollo del individuo con la ayuda del medio ambiente y del adulto. Educar es hacer variar los elementos del ensayo y éxito para establecer técnicas de vida favorable, es adaptar ambiente y crecimiento para hacer posible el camino hacia la plena eficacia.

La escuela tradicional se limita a instruir, a adiestrar, decide los caminos por los que el niño debe ir y la forma que debe tener el edificio de sus conocimientos.

5.- Cual es el papel del maestro.

Como agente propulsor de la acción pedagógica, debe modificar sus actitudes y su práctica. Ser un buen maestro supone Elise Freinet, saber volverse niño y ponerse al nivel del niño. Supone se de cuenta de que tiene que aprender más del niño que el niño de él, supone ser capaz de instaurar unas relaciones nuevas entre maestro y alumno. El niño mismo es quien debe educarse, elevarse, con la ayuda del adulto.

Como lo señala Freinet, el maestro era antes un predicador que daba lecciones de dignidad y amor filial, pero que golpeaba a sus hijos, que hablaba de humildad pero que basaba su prestigio en el orgullo. El maestro tiene que dedicarse menos a enseñar y más a dejar vivir, a organizar el trabajo, a no obstaculizar el impulso vital del niño, sino a reforzarlo, darle alimento y medios de realización.

IV: La crítica a la escuela tradicional y las insuficiencias de la escuela nueva.

La escuela tradicionalista, educaba al hombre para alcanzar los objetivos del Estado. Dirigido a las tareas que el profesor debe realizar, no pone atención a las habilidades del alumnos, exige la memorización, construye conocimientos y valores como si fueran verdades, no profundiza el conocimiento y finalmente el alumno recibe la información y el trabajo práctico es mínimo.

La escuela nueva, adopta una cooperación alumno-alumno/maestro-maestro, y cuenta con innovación pedagógica. Se ha quedado según Freinet, en la teoría, su atmósfera es muy artificial, conceden además demasiada importancia el juego artificial, se ha fundado no sobre el juego verdadero sino por el placer.

V. Programa para la transformación.

Este programa tiene finalidades de la educación, la escuela se centra en el niño y este su vez construye su propia personalidad, la escuela del mañana será la escuela del trabajo,

Una disciplina racional, emanación del trabajo organizado.


La moral dice Freinet, es como la gramática, se peden conocer las reglas a la perfección pero ser incapaz de aplicarlas a la vida cotidiana. El problema del comportamiento del niño debe replantearse no a la luz de los principios, sino de los hechos, pasa a un segundo plano en beneficio de la organización material, técnica y pedagógica.

Una escuela del siglo XX para el hombre del siglo XX.

Tiene que adaptar sus locales, programas, horarios y sus útiles de trabajo y sus técnicas a las conquistas esenciales.

La readaptación se hará partiendo de la base.

La educación no debe descender de lo alto, sino que asciende de la vida ambiente, bien arraigada, bien nutrida, vigorosa y robusta.

La escuela del pueblo no puede existir sin la sociedad popular.
La actual educación debe ser sustituida por otra, se sumerja al pueblo, que se adapte a sus modos de vida, costumbres, necesidades, trabajo y pensamiento. . No esperemos más para adaptar nuestra educación al mundo nuevo

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